lunes, 3 de diciembre de 2007

El desarmadero




Decidió que nos casemos en el desarmadero
por el que pasábamos cada mañana al ir al trabajo.
Que una rata auspicie de Santo padre
que no haya más testigos
que unos vagabundos ebrios.

Quiso que nos casemos entre la chatarra,
los dos vestidos con harapos
sin bañarnos por semanas.
Y así fue...

La pila de autos destruidos construía edificios
que tapaban el sol del mediodía
-¡Wall Street!- me dijo la primera vez que la vio.

Nos casamos entre la chatarra sin clasificar
Ante el asombro de un operario del desarmadero
que pensaba en el suicidio cada noche.

Quiso que fuera allí
porque empezando con nada
sin cura que pregunte y se ofenda con la respuesta
sin fiesta, sin invitados hipócritas, sin lunch, ni carnaval carioca
estaríamos exentos de la separación absurda,
la experiencia nos uniría más aún.

Tuvimos una luna de miel hermosa
Con nada pago en la estación de Lavallol

Dos semanas después cuando nos separamos para siempre
Los vagabundos nos quitaron el saludo Y la rata nos prohibió volver a casarnos en el desarmadero

2 comentarios:

:: BajoYo :: dijo...

¡Qué texto por favor!

¡MIL GRACIAS por compartirlo!

Abrazo Santha

santha dijo...

Bajoyo: usted es demasiado generoso conmigo, al punto tal que hoy mire detenidamente el detalle de gastos del ABL, para ver si se me estaba deduciendo algun dinero por sus palabras, muchas gracias otra vez