martes, 27 de septiembre de 2011

Cáctus




Siempre me ha sorprendido la facilidad que han desarrollado algunos amigos para aprender a viajar en el tiempo, estudiar una carrera o formar una familia.

Yo por mi a parte debo reconocerme que acepto ràpidamente los cambios, a viajar en metro en vez de subte, a decir pimiento en vez de ajì y a llorar todo de corrido, sin respirar y sin soltar una sola lágrima.

domingo, 18 de septiembre de 2011

El Prospecto


Te estoy contraindicado

sábado, 17 de septiembre de 2011

Testamento de Daniela Trabuchi:

En su lecho de muerte, en su casa de Iberá y ante notario fue tomada la declaración de testamento de Daniela Trabuchi, sepa entenderse el desorden del mismo, es trascripto tal cual fue dictado.

A Ceci (Gitelman) le dejo: El gato, los congelados del frezzer, las cuentas por pagar, El Luis XV de la cocina, el lavarropas, los zapatos de brillitos.

A Nacho (Ignacio Oroná): la jirafa que vive, desvive, vive y desvive. El chupetín del desengaño

Al sobrinito de Nacho: los derechos de mi obra literaria.

A la Vecina ( la conchuda): la mierda de la gata, y la bolsa de basura del baño llena de basura.

A Pabli (Pablo Carranza), Mati y mi hermano: Las plantas ( si esas plantas)

A Santha ( Santha): Las ollas, los platos

A Pablo (Juan Pablo Corigliano): El cartel del baño, la ropa del placard

A Flor ( Florencia Defelippe): Le heredo mi cuarto

A Mati: le dejo el resto de las plantas ( las otras)

El Auto se lo dejo a Ori (Oriana Seccia).

Como última voluntad quiero que congelen mi cuerpo en una heladera transparente para que todos me vean y quiero que me vistan con los anteojos de corazones, la bincha de pijas, las calzas brillantes, las pantubotas y los aritos que me regaló Mati, el collar que dice Daniela y quiero que me hagan un flequillo, subrayar flequillo. Sacarle a Liber mi saco y ponérmelo.

Quiero tener también mi carterita chiquita y dentro tienen que poner: un lápiz labial rojo, llave de Iberá

Mi lápida deberá decir: “TODOS PUTOS”. enchapada en oro.

A Santha lo hago acreedor de todas mis deudas, le regalo el espejo que hace flaco y el mueble azul.

Los libros serán distribuidos en partes iguales

a- libros de literatura alemana a Ceci G.

a.1.bis- el resto a Veda.

Los disfraces de Mariachi se los dejo a Ramón

Los derechos de mis fotos a Juampi ( Michigan)

A Luchi, mi hermana le heredo las monografías de literatura alemana y las notas de mis psicóloga.

A Liber le dejo mi Blazer negro

A Diego Materyn ( Octavio Prieto) le dejo los derechos para la comercialización de mi personaje.

Que así sea , que se haga mi palabra. Pueden donar mis órganos menos mi cerebro.

Daniela Trabuchi 16 de Septiembre de 2011

Hora de deceso 2:03 AM.

jueves, 8 de septiembre de 2011

El genesis 22 , según Santha




Soy re judío, dijo Abraham. tomó a su hijo de la mano y lo arrastró al monte. Una vez allí le pidió al niño que le ayude a armar la pira ya que a él le dolía mucho la columna de tanto arrodillarse a rezarle a dios.
El niño se tomó su tiempo para escoger la madera seca adecuada con sus pequeñas manos hasta terminar la labor.
- ¿ y ahora Padre?-
- Ahora alcanzam el lazo que dejé en la guantera del asno-
- ¿ Este?-
- Si ese-
El niño se dejó hacer confiando en las tiernas manos de su padre, este estaba calculando en dónde hacer el primer corte en el cuello cuando alguien le chistó desde atrás.
-! Eh Abraham¡ ! ¿Qué hacés?!
- Heme aquí a punto de desgollar a mi primogénito como le prometí a dios esta mañana-
- No macho, no entendiste nada- le contestó el de atrás - Era una metáfora, igual que toda la biblia y que dios. Acá te traje el cordero-
El hijo de Abraham lloraba desesperadamente, pero algo en su interior màs fuerte que la fe lo consolaba: llegar a casa y contarselo todo a su madre.

El Barón rampante


El perro Optimo Máximo, nada intimidado por el hecho de ser el único salchicha de Ombrosa, cortejaba grandes perras de pastor, o perras lobas, con petulante audacia, confiando en la natural simpatía que inspiraba. A veces llegaba maltrecho a mordiscos; pero bastaba un amor afortunado para compensar todas las derrotas.