lunes, 15 de septiembre de 2008


La eternidad de
tu beso trasciende
mi boca,
mi carne,
mi vida
la vida de todos
y
de todo en esta tierra.
Tu beso,
cruza el océano
como si nada,
como quien abre
la ventana
para que el sol
le dé a las plantas.
Tu beso alcanza
mi cama
la ayuda a
fotosintetizar tu recuerdo,
mientras me retuerzo
entre las sabanas lesbianas
que se acarician a tu salud.
Soy el niño travesti
al que tu beso abarca,
al que tu beso hace
a imagen y semejanza,
soy el niño travesti
con el maquillaje barrido
por las lagrimas
de la espera
con el rojo de la boca
reventado en la mano impaciente.
Con el cuerpo desnudo
penetrado por tu beso
que trasciende
cualesquiera de mis vidas pasadas.
La eternidad de
tu beso trasciende
mi boca,
mi carne,
mi vida
la vida de todos
de todo en esta tierra.
y es solo comparable
a la de tu mirada.