domingo, 17 de agosto de 2008

...


La mañana... es el momento del día
en que menos confías en mi,
y yo me revuelvo en mi angustia,
en ayunas...
esperando que todo pase...
amándote...
El mediodía me cae con su calor clavadista...
y mi cuerpo reclama...
todo lo que le faltaste por la noche y la mañana...
La tarde juega con el entrecortado de tu voz,
que viaja desde el más acá, al acá más...
la tarde te materializa
y sueña con sueños sin pesadillas...
a eso se dedica la tarde...
La noche es todo vació...
todo silencio de cámara...
la noche es desgarro,
y la madrugada una piedra
que me arrastra hasta el fondo
en el momento en que el sol y la luna
hacen un sesenta y nueve sobre el mar...
Te extraño...
y cada punto suspensivo...
es una lagrima...
que me limpio de la cara mientras te escribo ...

1 comentario:

Iria dijo...

La mañana es mi peor momento, es el momento de la loca de la casa (hay un libro precioso que se llama así).Tú sabes que describo un trazo de tiza. Está mi realidad y la de la isla con faro en la que el niño mata a los pájaros. Voy a escribirte en una pared que te quiero, para cuando las horas se pierdan y no exista un espacio borgiano, siempre puedas recuperarlo. Te quiero, eres mi isla.