Madrugada de ojos fumados
Y narices rojas
Aquí al sur de las cosas
que amo.
Diabetes de besos azucarados
semáforos como cíclopes enamorados,
me guiñan
La murga del desaliento va
con su paso rengo y unánime,
con sus camas de hotel desafinadas
de sabanas estiradas del pelo,
y sus lágrimas de fileteado porteño.
La marcha dolorosa de los días sin vos,
al sur de las cosas
no es para improvisados.
Hay que sobrevivirla,
y te la regalo.
El sol sabe
que no debe entrar sin golpear
y como buen comunista nos golpea a todos lo mismo.
Yo lo he visto morir muchas veces,
pero ese sol me verá morir algún día
Y él lo sabe
por eso sale
cada vez
con su revancha a cuestas ,
cada vez.
Yo que llevaba años de hacerme el muerto
Años autografiando lápidas
Años ciego de mirarme el ombligo,
Sordo de escuchar mis monólogo,
Conjugando singulares sin pena particular
Yo que llevaba años
haciéndome el muerto
Avivando giles por contraste,
Yo que no necesitaba
Ni ver, ni escuchar ni entender: Ahora
te necesito desnuda
en mi cucha de perro de la calle que soy,
en la que faltan tus manos cubriéndome
tu boca sin peros en la lengua,
tus ojos profundos y penetrables
tu amor anticongelante
detective de sexos...
La tristeza se ha puesto peligrosa
Y narices rojas
Aquí al sur de las cosas
que amo.
Diabetes de besos azucarados
semáforos como cíclopes enamorados,
me guiñan
La murga del desaliento va
con su paso rengo y unánime,
con sus camas de hotel desafinadas
de sabanas estiradas del pelo,
y sus lágrimas de fileteado porteño.
La marcha dolorosa de los días sin vos,
al sur de las cosas
no es para improvisados.
Hay que sobrevivirla,
y te la regalo.
El sol sabe
que no debe entrar sin golpear
y como buen comunista nos golpea a todos lo mismo.
Yo lo he visto morir muchas veces,
pero ese sol me verá morir algún día
Y él lo sabe
por eso sale
cada vez
con su revancha a cuestas ,
cada vez.
Yo que llevaba años de hacerme el muerto
Años autografiando lápidas
Años ciego de mirarme el ombligo,
Sordo de escuchar mis monólogo,
Conjugando singulares sin pena particular
Yo que llevaba años
haciéndome el muerto
Avivando giles por contraste,
Yo que no necesitaba
Ni ver, ni escuchar ni entender: Ahora
te necesito desnuda
en mi cucha de perro de la calle que soy,
en la que faltan tus manos cubriéndome
tu boca sin peros en la lengua,
tus ojos profundos y penetrables
tu amor anticongelante
detective de sexos...
La tristeza se ha puesto peligrosa
aquí al sur de las cosas.
6 comentarios:
¡sin peros en la boca!.
a transitarla, al sur de las cosas.
hay una sala de scrabble polaco y estoy yo, que no hablo polaco.
te veo mañana
lindas letras las suyas se�or !!!
�donde est� esa persona que le inspira tanta tristeza?
Me encantó...
mecaigomelevanto lo aplaude nuevamente
plaf
plaf
Bienvenido al circo del desaliento, al norte de esta boca sin peros (cómo tener peros para lamerte?).Mi mañana empieza con trabajo, extrañándote...hace días que te busco... y me debo equivocar en los bares, las bibliotecas, las librerías, los lugares sórdidos que frecuento.
Te quiero tanto tanto tanto tanto tanto tanto...que ya me duele el cuerpo cuando te pienso.
Sur abajo estoy perdido,
soy un clisé yendo a nuestros lugares comunes,
soy el comun denominador de vinos y rones...
Soy el elefante del circo,
el payaso, la mujer barbuda,
el faquir y el león desdentado,
soy el charco de barro donde vomitan los equilibristas,
soy la carpa que el viento castiga,
sin rencor pero con fuerza
soy el abrazo partido
que se dan los que sobreviven
para contarla, pero no cuentan nada
y esperan.
eso, que te quiero.
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