sábado, 29 de septiembre de 2007

La justicia poética del deporte



Soy un deportista frustrado,
que juega un torneo fútbol
en cancha grande, los sábados
Juego de la misma manera que vivo,
mal, pero con el corazón.
Pierdo más de lo que gano,
pero cuando gano es una fiesta.
Hoy el número cinco del otro equipo
me pegó una patada quirúrgica que me fisuró el pie.
Extraño en mi,
no le dije nada,
no me peleé,
ni me enojé,
me levanté como pude
y terminé jugando el partido en una pierna,
No dije nada
ni me peleé,
ni me enojé,
porque tengo la extraña sensacion que ese numero cinco
vino a hacer justicia sobre cierta carta que escribi ayer.




No hay comentarios: